Barcelona y el espíritu liberal. (Imagen: palacios Domènech y Batlló de Gaudì)

Para un espíritu liberal tal vez no haya peor relación de términos que la de su actitud vital con el concepto de liberalismo económico.

Entre los siglos XVII y XVIII una generación de pensadores europeos fundó el liberalismo político, basado en la afirmación de la soberanía popular, la república y un incipiente sentimiento democrático que oponían a la monarquía absoluta. Fue una loable construcción revolucionaria que derribó a la nobleza y permitió el acceso de la burguesía al poder.
Fue entonces cuando otros teóricos plantearon el liberalismo económico, consolidando los intereses y privilegios del nuevo grupo dominante.
Pero ¿qué tiene que ver esto con Barcelona? TODO. La historia de la ciudad parece haber comenzado al final del período neolítico, en el tercer milenio antes de Cristo. Luego: layetanos, cartagineses, romanos, visigodos y un breve período musulmán. Sufrió épocas de decadencia y disfrutó "la renaixença" (renacimiento).
El último gran florecimiento de Barcelona fue muy firme a partir del siglo XIX cuando progresaba la burguesía catalana, comercial y portuaria. Este grupo social supo dotar de belleza a la ciudad. Las familias adineradas compitieron por la estética de sus palacios, encargando la construcción de aquellas mansiones a los grandes arquitectos modernistas, entre los que destacan Antoni Gaudí y Lluís Domènech.
Al mismo tiempo, la clase obrera y el pueblo catalán en general fueron insobornables defensores de sus derechos y libertades. Lucharon social y políticamente frente a la explotación laboral y a la dictadura franquista (que debió bombardearla en varias oportunidades para rendirla).

Barcelona, llena eres de Gracia: la calle, el paseo y el ensanche. Desde Lesseps a la Barceloneta y por ella al puerto. Llena eres de belleza, alta en Parque Güell. Cuadriculada, con tu diagonal y tus barrios. Barcelona..., "la barna". Llena eres de libertad..., cosmopolita y tan catalana.
"Res no es mesquí", Barcelona ¿Cómo podrían ser mezquinos aires, colores y gentes por tus calles y plazas? Si en tu tiempo se equilibraron liberalismos, político y económico. Si en tu espacio el espíritu liberal respira vida, lee, escribe y bebe..., soñando descansar algún día "entre la playa y el cielo".